Células Madre

Son células que tienen la capacidad de auto replicarse y diferenciarse en otras células de acuerdo a su origen y a los estímulos que se les apliquen.

Las células madre se encuentran en el organismo en todas las etapas de la vida (desde el embrión hasta el adulto mayor).

Las células madre extraídas de embriones generados en el laboratorio son muy potentes y tienen capacidad de diferenciarse en células de las tres capas germinales. Sin embargo, estas células madre no tienen aplicabilidad clínica pues al ser inestables, se corre el riesgo de generar tumores. 
Adicionalmente la generación de embriones con la intención de producir células madre suscita muchos dilemas éticos.
 
Por su parte, las células madre adultas se encuentran en prácticamente todos los tejidos del organismo, siendo extraídas más frecuentemente de la médula ósea, sangre periférica, sangre del cordón umbilical y tejido adiposo. Las células madre hematopoyéticas de la médula ósea y del cordón umbilical de donantes son frecuentemente utilizadas para trasplantes de médula ósea para restituir las células madre de individuos afectados por enfermedades tales como leucemia, linfomas, algunas anemias o enfermedades de la defensa. Estas células se diferencian en glóbulos blancos, glóbulos rojos, plaquetas, entre otros. Su utilización requiere la consecución de un donante compatible con el receptor (los antígenos de histocompatibilidad le dan la firma genética a los tejidos de cada persona) con el fin de evitar la aparición de una reacción de rechazo entre las células trasplantadas y el organismo (reacción graft vs. host o host vs graft). Sin embargo, la consecución de un donante compatible puede tomar meses. Estos problemas se evitan cuando se utilizan células madre propias para el tratamiento de algunas enfermedades adquiridas en las que las células madre del individuo se encuentran sanas.

La sangre que se encuentra en el cordón umbilical y la placenta normalmente se descarta después del parto. Esta sangre se puede recolectar sin poner en riesgo la salud de la mamá o el bebé.

Debido a la facilidad en su obtención, hoy en día existen bancos públicos y privados de células madre de sangre del cordón umbilical tanto para uso propio (autólogo) como para uso en un tercero compatible (heterólogo). El cordón umbilical posee las células madre adultas más jóvenes con las que puede contar una persona y esto hace que tengan un comportamiento diferente en su reacción inmune, capacidad de diferenciación y vida media.

Las células madre presentes en el cordón umbilical son menos inmunogénicas que las de la médula osea o sangre de un adulto y por lo tanto más fácilmente compatibles entre diferentes personas. 

Adicionalmente, es posible utilizar células de cordón provenientes de diferentes donantes con el fin de alcanzar la dosis requerida en adultos mayores.
El efecto protector de las células madre de cordón umbilical parece no solo depender de su capacidad de diferenciación en otros tipos celulares, sino en su capacidad para modular la inflamación y disminuir la cicatrización de los tejidos.

La sangre que se encuentra en el cordón umbilical y la placenta normalmente se descarta después del parto. Esta sangre se puede recolectar sin poner en riesgo la salud de la mamá o el bebé.

Debido a la facilidad en su obtención, hoy en día existen bancos públicos y privados de células madre de sangre del cordón umbilical tanto para uso propio (autólogo) como para uso en un tercero compatible (heterólogo). El cordón umbilical posee las células madre adultas más jóvenes con las que puede contar una persona y esto hace que tengan un comportamiento diferente en su reacción inmune, capacidad de diferenciación y vida media.

Las células madre presentes en el cordón umbilical son menos inmunogénicas que las de la médula osea o sangre de un adulto y por lo tanto más fácilmente compatibles entre diferentes personas. 

Adicionalmente, es posible utilizar células de cordón provenientes de diferentes donantes con el fin de alcanzar la dosis requerida en adultos mayores.
El efecto protector de las células madre de cordón umbilical parece no solo depender de su capacidad de diferenciación en otros tipos celulares, sino en su capacidad para modular la inflamación y disminuir la cicatrización de los tejidos.

Estas células servirán principalmente a su hijo(a) para enfermedades adquiridas que no tienen un origen genético y en caso de ser compatibles (se requiere estudiar algunos antígenos de histocompatibilidad-HLA), le podría servir a sus hermanos(as). La compatibilidad entre hermanos es del 25% y con otros familiares del 5%.

Sería ideal que todo niño pudiera congelar sus células y tenerlas disponibles en el futuro. En aquellos partos donde está comprometida la salud de la madre y/o el bebé puede no ser posible la recolección de una muestra adecuada de sangre de cordón umbilical.
 
Sin embargo, estudios clínicos iniciales muestran que aún bajos volúmenes de sangre de cordón umbilical ofrecen una adecuada cantidad de células madre para terapia celular en neonatos con encefalopatía hipóxica isquémica.
El tiempo de criopreservación no afecta la viabilidad y actividad de las muestras de sangre de cordón, por lo que las células pueden ser criopreservadas de manera indefinida. La cantidad de células madre contenidas en una muestra es el producto del volumen de sangre recolectada y la concentración de células madre presente. En términos generales, se requiere una concentración mínima de células a infundir por kilogramo de peso, por lo que las muestras con bajo volumen pudieran llegar a ser insuficientes una vez se sobrepasa un determinado peso. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que la probabilidad de necesitar un trasplante de células madre aumenta con la edad y que incluso en el caso de que la muestra fuera insuficiente esta se podría complementar con una segunda muestra histocompatible.

Aunque los gemelos son totalmente compatibles por tener características genéticas idénticas, es aconsejable guardar las dos muestras de sangre de cordón umbilical, ya que ambas estarían disponibles y serían igualmente útiles para los dos bebés. La probabilidad de compatibilidad entre mellizos es la misma que la existente entre hermanos nacidos en partos distintos, por lo que también es conveniente conservar las dos muestras.

Es recomendable, dado que todas las razones por las que se decidió conservar la sangre de cordón umbilical del primer bebé siguen siendo válidas.
Existe un 25% de posibilidades de que la histocompatibilidad entre hermanos sea perfecta. Para que un trasplante de sangre de cordón umbilical sea viable, han de coincidir 4 de los 6 tipos de antígenos leucocitarios humanos (HLA), es decir, la compatibilidad debe ser del 67% o superior. Cuantas más muestras se hayan crío conservado, mayores serán las posibilidades de tratamiento entre hermanos.
No. En primer lugar, las células madre de sangre de cordón deben crío conservarse con una compañía autorizada para la prestación del servicio en el país donde tenga lugar el parto y, por otro lado, en un laboratorio que pueda recibirlas y procesarlas en un plazo máximo de 48 horas a partir del nacimiento del bebé, ya que estas comienzan a morir a las 30 horas de su extracción. En caso que sea necesario aplicar la muestra con fines terapéuticos, esta es transportada dentro o fuera del país en un recipiente especial que la mantiene crío conservada hasta la clínica donde se hará la infusión.

Son células que tienen la capacidad de auto replicarse y diferenciarse en otras células de acuerdo a su origen y a los estímulos que se les apliquen.

Las células madre se encuentran en el organismo en todas las etapas de la vida (desde el embrión hasta el adulto mayor).

Las células madre extraídas de embriones generados en el laboratorio son muy potentes y tienen capacidad de diferenciarse en células de las tres capas germinales. Sin embargo, estas células madre no tienen aplicabilidad clínica pues al ser inestables, se corre el riesgo de generar tumores. 
Adicionalmente la generación de embriones con la intención de producir células madre suscita muchos dilemas éticos.
 
Por su parte, las células madre adultas se encuentran en prácticamente todos los tejidos del organismo, siendo extraídas más frecuentemente de la médula ósea, sangre periférica, sangre del cordón umbilical y tejido adiposo. Las células madre hematopoyéticas de la médula ósea y del cordón umbilical de donantes son frecuentemente utilizadas para trasplantes de médula ósea para restituir las células madre de individuos afectados por enfermedades tales como leucemia, linfomas, algunas anemias o enfermedades de la defensa. Estas células se diferencian en glóbulos blancos, glóbulos rojos, plaquetas, entre otros. Su utilización requiere la consecución de un donante compatible con el receptor (los antígenos de histocompatibilidad le dan la firma genética a los tejidos de cada persona) con el fin de evitar la aparición de una reacción de rechazo entre las células trasplantadas y el organismo (reacción graft vs. host o host vs graft). Sin embargo, la consecución de un donante compatible puede tomar meses. Estos problemas se evitan cuando se utilizan células madre propias para el tratamiento de algunas enfermedades adquiridas en las que las células madre del individuo se encuentran sanas.

La sangre que se encuentra en el cordón umbilical y la placenta normalmente se descarta después del parto. Esta sangre se puede recolectar sin poner en riesgo la salud de la mamá o el bebé.

Debido a la facilidad en su obtención, hoy en día existen bancos públicos y privados de células madre de sangre del cordón umbilical tanto para uso propio (autólogo) como para uso en un tercero compatible (heterólogo). El cordón umbilical posee las células madre adultas más jóvenes con las que puede contar una persona y esto hace que tengan un comportamiento diferente en su reacción inmune, capacidad de diferenciación y vida media.

Las células madre presentes en el cordón umbilical son menos inmunogénicas que las de la médula osea o sangre de un adulto y por lo tanto más fácilmente compatibles entre diferentes personas. 

Adicionalmente, es posible utilizar células de cordón provenientes de diferentes donantes con el fin de alcanzar la dosis requerida en adultos mayores.
El efecto protector de las células madre de cordón umbilical parece no solo depender de su capacidad de diferenciación en otros tipos celulares, sino en su capacidad para modular la inflamación y disminuir la cicatrización de los tejidos.

Las células madre pertenecen al bebé del que se obtienen, bajo la custodia de sus padres hasta que alcanza la mayoría de edad.

Estas células servirán principalmente a su hijo(a) para enfermedades adquiridas que no tienen un origen genético y en caso de ser compatibles (se requiere estudiar algunos antígenos de histocompatibilidad-HLA), le podría servir a sus hermanos(as). La compatibilidad entre hermanos es del 25% y con otros familiares del 5%.

Sería ideal que todo niño pudiera congelar sus células y tenerlas disponibles en el futuro. En aquellos partos donde está comprometida la salud de la madre y/o el bebé puede no ser posible la recolección de una muestra adecuada de sangre de cordón umbilical.
 
Sin embargo, estudios clínicos iniciales muestran que aún bajos volúmenes de sangre de cordón umbilical ofrecen una adecuada cantidad de células madre para terapia celular en neonatos con encefalopatía hipóxica isquémica.

El tiempo de criopreservación no afecta la viabilidad y actividad de las muestras de sangre de cordón, por lo que las células pueden ser criopreservadas de manera indefinida. La cantidad de células madre contenidas en una muestra es el producto del volumen de sangre recolectada y la concentración de células madre presente. En términos generales, se requiere una concentración mínima de células a infundir por kilogramo de peso, por lo que las muestras con bajo volumen pudieran llegar a ser insuficientes una vez se sobrepasa un determinado peso. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que la probabilidad de necesitar un trasplante de células madre aumenta con la edad y que incluso en el caso de que la muestra fuera insuficiente esta se podría complementar con una segunda muestra histocompatible.

Aunque los gemelos son totalmente compatibles por tener características genéticas idénticas, es aconsejable guardar las dos muestras de sangre de cordón umbilical, ya que ambas estarían disponibles y serían igualmente útiles para los dos bebés. La probabilidad de compatibilidad entre mellizos es la misma que la existente entre hermanos nacidos en partos distintos, por lo que también es conveniente conservar las dos muestras.

Es recomendable, dado que todas las razones por las que se decidió conservar la sangre de cordón umbilical del primer bebé siguen siendo válidas.
Existe un 25% de posibilidades de que la histocompatibilidad entre hermanos sea perfecta. Para que un trasplante de sangre de cordón umbilical sea viable, han de coincidir 4 de los 6 tipos de antígenos leucocitarios humanos (HLA), es decir, la compatibilidad debe ser del 67% o superior. Cuantas más muestras se hayan crío conservado, mayores serán las posibilidades de tratamiento entre hermanos.

No. En primer lugar, las células madre de sangre de cordón deben crío conservarse con una compañía autorizada para la prestación del servicio en el país donde tenga lugar el parto y, por otro lado, en un laboratorio que pueda recibirlas y procesarlas en un plazo máximo de 48 horas a partir del nacimiento del bebé, ya que estas comienzan a morir a las 30 horas de su extracción. En caso que sea necesario aplicar la muestra con fines terapéuticos, esta es transportada dentro o fuera del país en un recipiente especial que la mantiene crío conservada hasta la clínica donde se hará la infusión.